- El Cronista Comercial -
Through the agreement with Chilean Falabella, Juan Valdez will expand in Argentina and Chile.
SE ASOCIÓ A FALABELLA PARA ABRIR LOCALES EN LAS TIENDAS DE LA MARCA CHILENA
El tradicional ícono cafetero de Colombia firmó un acuerdo con la empresa chilena para desarrollar en el país su propia red comercial y competir con Havanna, Bonafide o The Coffe Store
Hasta Nueva York disfruta del tradicional café de Colombia. Allí Juan Valdez abrió una red de tiendas comerciales, le vende su café a la cadena de hipermercados Wal Mart y hasta fue figura central de varios eventos deportivos
En 1959, cuando comenzó a recorrer el mundo para cumplir con la misión de hacer conocer el café de Colombia, Juan Valdez tenía como activos una pequeña granja productora de granos de café, su tradicional poncho y su inseparable mula “Conchita”,
Luego de 57 años, este campesino caficultor de nombre y apellido comunes no sólo sobrevivió a la Colombia de las dictaduras militares, de los carteles de la droga y de las milicias paramilitares sino que se convirtió en un emblema para su país y en un símbolo para la industria internacional del café.
Pero de su figura humilde y retraída sólo queda eso, la imagen. Hoy Juan Valdéz es un potentado productor de café que dejó atrás los años de la guerra fría y adoptó los beneficios de la globalización. Le vende su café a Wal Mart en Estados Unidos, se asoció a Coca Cola, logró un préstamo de la Corporación Financiera Internacional (CFI), adquirió dos empresas en Europa y armó una cadena de cafeterías que este año proyecta una fuerte expansión.
Y entre los países adonde desembarcará está la Argentina. La Federación Colombiana de Cafeteros, dueña de la marca Juan Valdéz, cerró un acuerdo con Falabella para instalar cafeterías en tiendas de la cadena chilena en Argentina.
Juan Valdéz intentará así volver a enamorar a los argentinos, tal como durante el mundial de fútbol del ’78, cuando realizó una agresiva campaña publicitaria para posicionar su marca.
Gabriel Silva, presidente de la Federación Colombiana de Cafeteros, aclaró que la idea es ampliar un convenio que ya les permite vender los productos Juan Valdéz en las 84 tiendas de Falabella en Chile.
Según el empresario, “el propósito del acuerdo es conseguir un socio que conozca, opere y tenga la eficacia de hacernos exitosos”.
El plan también contempla la construcción de puntos de venta del café colombiano fuera de las tiendas Falabella.
Oportunidad
Si bien en la Argentina, el consumo de café por habitante es muy bajo y llega al kilo por año, el mercado es considerado atractivo por las grandes cadenas internacionales.
Así, el café de la esquina, aquel santuario para la reuniones de amigos, novios, comerciantes, políticos, escritores, cantores o vagos, dio paso a las tiendas de Havanna, Bonafide, The Coffe Store, Café Martínez, Balcarce, Aroma y Delicity. Hasta McDonalds incursionó con locales. Además se espera el desembarco de Starbucks, la principal cadena de cafeterías del mundo.
También Nestlé abrió su primera “boutique de café gourmet” en Recoleta, manifestando así su estrategia de captar a los consumidores de altos ingresos.
Con este nuevo formato fueron desapareciendo los tradicionales pocillos blancos de porcelana, alineados sobre largos mostradores de bares de la Avenida de Mayo para ser llenados de un café de filtro a la mañana antes de entrar al trabajo, durante un intervalo de oficina, a la tarde, antes del cine, después del cine, después del almuerzo, después de la cena.
Pero las mañas siguen intactas y todo se sigue resolviendo en y con un café: la compra de un departamento, las vacaciones, un empleo, un negocio, un asado al mediodía del sábado.